A medio camino entre las canchas de tenis y de squash, el pádel es el nuevo deporte de éxito de raquetas en dos contra dos, con origen directamente de México. Para el deleite de los amantes de la raqueta, es actualmente un deporte de gran éxito en España y en América Latina. ¿El principio? Crear un cóctel lúdico con las reglas del tenis, squash, tenis de mesa…
¿Dónde se descubrió el pádel?
Una falta de espacio alrededor de su casa le dio la idea al mexicano Enrique Corcuera de crear una pista más corta, a fin de poder disfrutar de un deporte de raqueta del que él mismo era un ferviente seguidor. El concepto se exportará a España desde 1974 por uno de sus amigos, el príncipe Alfonso de Hohenlohe, que crea nuevas normas y mejora la idea original en la ciudad de Marbella. Es allí donde el pádel realmente nació y creció, seduciendo no sólo a algunos grandes nombres del tenis ibérico, sino también a numerosos miembros de la jet-set.
El pádel hace otro viaje, esta vez hacia Argentina, donde otro amigo rico del príncipe de Hohenlohe llevará este nuevo deporte. El pádel seguía ganando más notoriedad.
Recientemente, es en Europa donde se encuentra el mayor desarrollo de este juego de raqueta, debido a una creciente curiosidad por parte de los amantes del tenis, bádminton y squash. Así, por ejemplo, en países como Francia, su inclusión en la Federación de Tenis Francesa no se ha efectuado hasta el 2014. Hoy en día, aún la práctica de el pádel no está generalizada en Francia, aunque ella está absorviendo cada vez más antiguos jugadores campeones de tenis, que a su vez atraen a entusiastas y seguidores de éstos.
El pádel, ¿Cómo funciona?
A primera vista, el pádel podría asemejarse a una mezcla entre jugar al tenis y squash: una red que separa 2 campos (tenis), un campo delimitado por paredes que forman parte del envite (squash), un juego donde la pelota se golpea con raquetas (ambos)… Es por ello por lo que al pádel podemos considerarlo como el auténtico “tutti frutti” de los deportes de raquetas: hay un campo más pequeño pero como el del tenis, las reglas de las pistas contienen parecidos con las del tenis y del squash, así como las de la pelota vasca, el bádminton y tenis de mesa.
Claramente, el pádel ha tratado de sintetizar todos los deportes de raqueta para crear un divertido deporte, explosivo desde un punto de vista físico, pero también, mucho más táctico de lo que pueda parecer, pues no es necesario por ejemplo golpear la bola con todas tus fuerzas para ganar.
Para iniciarse el pádel, no se necesita haber practicado todos los deportes en los que se inspiró, afortunadamente. Es suficiente conocer estas pocas reglas para comenzar:
- Al pádel se juega por equipos de 2 a 2, en un terreno de 20 m de largo y 10 m de ancho, rodeado por paredes de cristaleras (o muros en algunos casos) con una altura de 4 m. Es posible también jugar 1 contra 1.
- Los puntos se cuentan como tenis: 15-30-40, el juego, luego siete sets y finalmente el partido. Para ganar el partido, se tendrán que ganar dos sets.
- El servicio se realiza al campo en diagonal, al igual que en tenis.
- La pelota sólo puede tocar el suelo una vez antes de que se golpee para devolver. Por otro lado puede rebotar tantas veces como sea necesario en la malla de vidrio o de metal que constituyen la “jaula”.
También se necesitará adquirir una raqueta especial de pádel: ésta estará llena de agujeros, siendo más corta y gruesa que una raqueta de tenis. Las pelotas son más suaves y rebotan más.
Sabiendo todo esto, ya tienes nociones más que suficientes para comenzar a practicar este maravilloso deporte. Sólo falta que encuentres tu pista más cercana (seguro que las tendrás incluso más cerca de lo que crees), y… ¡A practicar!