Cuando hacemos deporte de forma regular sin sobreentrenamientos que puedan causarnos un agotamiento excesivo, favorecemos el buen funcionamiento de nuestro cuerpo. Y, aunque cada sistema orgánico procesa una reacción determinada cuando se hace ejercicio, es de esta manera como mejor cuidamos nuestra salud física y mental.
Tanto salud como deporte son conceptos que han ido de la mano desde épocas muy lejanas, siendo objeto de estudio de contrastados especialistas. La conclusión es sencilla: No se entiende la salud sin el deporte y viceversa.
Como sabemos, el deporte en forma de práctica habitual, tiene innumerables beneficios para el cuerpo humano; mejora la función mental, memoria, autonomía, autoestima, estabilidad emocional, la imagen corporal, y nos lleva a una sensación de bienestar. Y es que, ¿Cuántas veces has escuchado que debes hacer deporte para desconectar?
No importa qué deporte se practique ni a qué nivel, pues lo importante es realizar alguna actividad física con eficacia. Llámese running, pádel, futbol, gimnasio, bicicleta… Nunca olvides que haciendo deporte estás haciendo algo bueno por tu cuerpo.
Una vez llegado hasta aquí, ha quedado claro para todo lector de este artículo la importancia del deporte con respecto a la salud. Pero es vital que, desde los inicios en la educación infantil, se esté tomando la actividad física como parte de la vida de una persona. Es entonces cuando entra en funcionamiento el término: educación física, que no es lo mismo que deporte, pero esto ya es contenido a desarrollar para próximos artículos ;).